AUTONOMÍA PLENA
6.000 kilómetros de distancia,
diferente historia, otra forma de pensar, distintas influencias… en definitiva dos
culturas diferentes, otra forma de vivir.
El guineano saborea cada minuto sentado
contemplando desde el patio de su casa el mango, la gente pasar… Bajo la mirada del europeo esto es perder el
tiempo porque vivimos deprisa, siempre con planes en mente. ¿Por qué correr?
En nuestro país los medios de
comunicación nos bombardean con noticias constantemente, mientras que aquí hay
pocas televisiones, algún canal de radio y ningún periódico.
La cultura también se aprecia en
el concepto de familia, son numerosas, muchas superan los 10 hijos, lo que
provoca una forma de vida familiar diferente a la que estamos acostumbrados.
El niño desde que nace es mucho más
autónomo. Siendo pequeños ayudan en las tareas del hogar como si fueran un
adulto más: se visten solos, lavan platos, barren, tienden, doblan la ropa, preparan la
comida o están a cargo de sus hermanos pequeños.
En la escuela los alumnos tienen
responsabilidades diferentes como barrer la clase, chapear la hierba
(cortarla), contribuyen al mantenimiento del colegio, enseñan a leer a los
pequeños en horario de biblioteca…
Niños de infantil yendo solos al colegio |
Los adultos mandan a los niños y
estos responden sin protestar a lo que les piden: lavan el coche, cargan agua
(porque en las casas no hay grifos), recogen naranjas, cogen cocos, limpian
cangrejos, transportan maderas, pescan…
Todo esto provoca en ellos una
autonomía plena, cuando un niño tiene que hacer algo no pide ayuda a nadie, lo
hace por sí solo, sin necesidad de llamar a sus padres que seguramente estarán
ocupados con uno de sus hermanos.
Un niño con un machete, cocinando
en el fuego o cuidando de un bebé resulta impensable para muchos de nosotros…
pero aquí ¡es posible!
1 comentario:
¡Muy interesante Raúl! Gracias. Nos hace pensar ...
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