Y es que este importante ingrediente no debe faltar nunca en este y en todos los colegios salesianos: LA ALEGRÍA. Y así fue, tempraneros y con una fantástica mañana, pudimos comenzar el gran día por excelencia. Nuestra AUXILIADORA, nos esperaba con su tierna y dulce sonrisa, nos miraba con amor de madre y nos recordaba que ELLA, siempre está a nuestro lado, pase lo que pase.
GRACIAS a todos y cada uno de vosotros. Vuestra colaboración y participación, el esfuerzo, el trabajo realizado durante días y las ganas por hacer bien las cosas, permitieron que pudiésemos disfrutar de un día entrañable y memorable. GRACIAS a las familias que estuvieron compartiendo con nosotros, nuestra ofrenda a María Auxiliadora, y también GRACIAS a los que con el pensamiento se unieron en este momento.
Que sigamos manteniendo vivos los valores humanos y salesianos que heredamos de Don Bosco y Madre Mazzarello.
¡VIVA MARÍA AUXILIADORA!
(Próximamente se colgará el vídeo que recoge el acto inaugural de la fiesta)
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